Así nos afectará la norma Euro 6

Así nos afectará la norma Euro 6

Con la norma Euro 6 que entrará en vigor en 2014 surgen varias dudas. La primera: ¿en qué consiste esa norma que periódicamente promulga la Comisión Europea? En realidad, Europa lleva estableciendo desde 1993 una serie de normativas para reducir emisiones contaminantes perjudiciales para la salud procedentes del transporte por carretera en todo el territorio europeo. Las sustancias sobre las que pone el foco son óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas, cuyas emisiones se han ido reduciendo desde que la primera norma, la Euro 1, fue implantada en 1993.

Según la futura normativa Euro 6, la más exigente que ha habido hasta ahora, “todos los vehículos equipados de un motor diésel (en la foto, un ejemplo de la marca Volvo ya adaptado a la norma Euro 6) tendrán la obligación de reducir considerablemente sus emisiones de óxidos de nitrógeno a partir de la entrada en vigor de la norma”. Esto tendrá como consecuencia que “las emisiones procedentes de los coches y de otros vehículos destinados al transporte se limitarán a 80 mg/km” (menos de la mitad de lo que obligaba Euro 5). También se reducirán las emisiones combinadas de hidrocarburos y óxidos de nitrógeno procedentes de los vehículos diésel (coches y otros vehículos destinados al transporte) para limitarlas a 170 mg/km.

Y ahora surge la segunda duda: ¿de qué manera nos afectará a los conductores? Esta reducción periódica de emisiones a las que se obliga a los fabricantes tiene que ir de la mano de nuevos desarrollos en combustibles. Porque los motores se diseñan para un determinado tipo de carburante, que a su vez ha de cumplir una serie de especificaciones. Por lo que a partir de 2014 la norma Euro 6 afectará a los tres pilares del mercado: fabricantes de coches, consumidores y compañías energéticas. En este caso, el Centro de Tecnología Repsol deberá seguir investigando mejoras en los combustibles para adecuarse a las nuevas tecnologías de inyección que vienen.

Los fabricantes estarán obligados a recortar más del 50% las emisiones de NOx hasta los 80 gr/km y a incorporar tecnologías para el post tratamiento de gases. Y los compradores y usuarios de automóviles tendremos que adaptarnos a las nuevas tecnologías y quién sabe si periódicamente añadir urea, como hacen ahora en el trasporte pesado al usarla como reactivo para que el catalizador elimine los óxidos de nitrógeno. A no ser que se impongan otras tecnologías que se están investigando…